del.icio.us, el popular servicio de marcadores online me está dando guerra. Desde hace un par de días, puede que tres, cada vez que intento añadir una nueva web, el servidor me muestra el error 999.
Lo que más gracia me hace es la primera frase:
Sorry, you’ve been temporaly blocked for accessing del.icio.us too rapidly.
Perdon, ha sido temporalmente bloqueado por acceder a del.icio.us demasiado rápido.
Considero que no soy un usuario muy exigente con el sistema, no añado muchos marcadores al cabo del día y, mucho menos, todos a la vez, a toda velocidad, para ver hasta donde es capaz de llegar el ordenador que hay debajo. Mis días de tocador de narices (¡ah!, maldita hipocresía) han pasado a la historia y ahora me dedico a otros quehaceres, más refinados y, sobre todo, mucho más satisfactorios.
Como no estoy jugando a ser Billy el niño, supongo que somos demasiados tratando de guardar un marcador a la vez, simultáneamente y que el servidor dice que sí, que vale, pero que de uno en uno. Voy a ser bueno y darle un par de días más de plazo, antes de enviar un email a la gente que desarrolla esta herramienta de la que, me acabo de dar cuenta, estoy completamente enganchado.
Este incidente me recuerda un artículo de Enrique Dans en que se preguntaba qué sucede cuando se cae un servidor de un servicio como éste, como google o youtube, muy mayoritario y ampliamente extendido. Desde el punto de vista del usuario, es decir yo, es una leve molestia, ya que puedo guardar el enlace en otro momento o en mi ordenador y otro día, cuando ya esté activo, terminar la labor pero, para la empresa que está detrás del servicio, un clic menos puede ser mucho más que una molestia, máxime cuando los ingresos dependen de ello, y es que puede llegar a ser una pérdida de dinero y de prestigio, un valor de capa caída tras las infinitas burbujas de las puntocom.
Bueno, lo dicho, que tienen un par de días, no más…
del.icio.us, error, 999