hace ya unos días que estoy viviendo en mi nuevo piso de alquiler y, de momento, estoy genial. todavía faltan algunas cosas por poner, un millón de cacharros que comprar, una bolsa del carrefour que no sé que hacer con las tonterías que contiene y un largo etcétera.
además, esta semana estoy un par de días solo; solo en el piso, solo en la ciudad, solo en 50 kilómetros a la redonda. voy cantando el i’ll survive a lo gloria gainor por los pasillos…