A la derecha, mi gravatar ligeramente retocado por un voluntarioso compañero que me deseaba lo mejor. A la izquierda, mi primera incursión en el paint-ball. ¿Alguna diferencia? paintball, humor
Los excesos se pagan y más si llevas tres capas de ropa que andas quitándo y poniendo según pegue el sol, tras arrastraste por el suelo cual comando israelí, lo lógico es que un par de días después no puedas pronunciar correctamente y establezcas vínculos de amor platónico con un […]