La carrera terminó hace seis horas y todavía no puedo parpadear correctamente. ¡Vaya diez últimas vueltas! Hacía mucho tiempo que no se veía algo así en la fórmula uno y, la verdad, ya se echaba en falta algo de emoción, de nervios y algún otro color diferente del rojo.
Da gusto seguir, fin de semana tras fin de semana, las evoluciones del paisano más famoso del motor.