mi hermano se casa en unos días. aunque nos unen lazos de sangre, somos bastante más diferentes de lo que uno espera a priori. se ha pasado media vida haciendo las cosas que su hermano mayor no hacía, dándose de bruces contra todo lo que a mí me asustaba o no creía bueno, fácil o necesario.
¡y tenía que pasar! se ha vuelto a adelantar en el tema del matrimonio, lo cual no me extraña porque si espera que yo le muestre el camino… es mejor que se busque una buena silla (de momento ;)). no es que tenga animadversión o alergia a las bodas y todo lo que significan, simplemente, pienso que para demostrar el amor que se siente por alguien no es necesario atracar a ciento cincuenta personas a cara descubierta. se puede decir que lo que no soporto es el uso que se le da al matrimonio.
de cualquier forma, es su día, son sus ganas y me encargaré personalmente que todo salga bien, en la medida de mis posibilidades