Su mujer ha elegido un medio ciertamente inusual para dar a conocer la noticia: su weblog. El texto, por su concisión y premura, destila el miedo y la incertidumbre de quien no sabe qué pasará. Espero, al igual que casi todos los que han dejado un comentario, que no sea más que un susto.
Vía: Eduardo Haro Tecglen.