… de v3rg1l. Como buen freak que es (aunque siempre lo niega), ya tiene su iPhone, recién importado de los estados juntitos. Tiene que ser duro exhibirlo en el trabajo y que, a los dos minutos de dejárselo al zarpas de turno (uno mismo, por mas señas), el juguete se quede pillado al intentar hacer una simple llamada telefónica. Y yo que creía que, en el fondo, era un teléfono.
Por lo demás, la primera impresión ha sido demoledora: un tamaño ajustado, ni muy grande, ni muy pequeño; una interfaz que cautiva al segundo toque de pantalla; una sencillez de uso que desmonta cualquier reticencia y, sobre todo, los pequeños detalles que enlazan todas las aplicaciones y permiten hacer un uso más lógico y simple del juguete.
v3rg1l, esto es una amenaza: como te descuides, ese chisme aprende a volar ;).
iphone, v3rg1l
Una idea sobre “jugando con el iPhone”
es que el iPhone se adapta a las zarpas del dueño, en cuanto lo toca alguien ajeno se bloquea ;P