Acabo de subir a flickr.com algunas de las fotos que eme y yo sacamos en nuestro último periplo por el norte. Huelga decir que son las mas aprovechables y las visibles. Las otras, las que no se enseñan, están a buen recaudo.
Hay veces en que uno se puede llegar a creer un buen fotógrafo sólo porque pasaba por allí y se fijó en una luz, en un ángulo o en los caprichos de las nubes. Con estas cámaras digitales que tienen mil modos y pijadas, sólo hay que coger aire y no moverse al disparar. Luego, con calma y en casa, miras las fotos, las disfrutas, te crees bueno, te crees el mismísimo Robert Capa y te arriesgas a subirlas a Internet. La vanidad nos hace creer que pueden no ser malas.
Estas son sólo algunas de las que más me gustan. El resto están siguiendo este enlace.