Charlie Runkle — ¿No tienes a veces esos momentos? ¿Sabes? Cuando piensas para tí mismo, ¡Dios, amo a esta mujer, y siempre la amaré!
Hank Moody — Una vez me quedé dormido en el Porsche, fuera de la casa de Bill.
Charlie Runkle — ¿Sólo una?
Hank Moody — Becca me encontró. Fue hace unos dos o tres años, creo. Karen me invitó a entrar y me hizo el desayuno. Ahora sé que Becca, estoy seguro, le obligó a invitarme a pasar. Pero esa no es la cuestión. Me hizo el desayuno y no tenía porqué hacerlo. ¿Sabes? Me hizo una tortilla deliciosa. El desayuno perfecto. ¿Sabes por qué? Porque lo hizo para mí.
Charlie Runkle — Mmmm.
Hank Moody — Luego me dijo que creciera de una puta vez y tomase las riendas de mi vida. Pero eso no importaba, porque era uno de esos momentos en que decidí, resolví, que seguiría luchando. ¿Sabes? He perdido muchas batallas, pero nunca he perdido de vista la guerra. Sin retirarme. Sin rendirme.
Californication – S03E10 (Dogtown)