Acaba de pasar, estamos a un grado bajo cero. Hace un frio de narices y mi uniforme de trabajo no ayuda mucho a mitigarlo. Además, mucha gente en la planta dice que hace tanto frio, tanto, tanto, que hay que poner el climatizador a 28 grados centígrados (a todo lo que da), para no sufrir esta glaciación.
Frio fuera, calor tropical dentro… este catarro no lo esquivo.