Por fin parece que nos hemos vuelto un poco más coherentes en la city. Estaba, estoy, hasta la mismísima línea de flotación de esquivar coches que están detenidos en las rotondas que rodean los edificios oficiales de la Avenida de Roma y, sobre todo, de sortear al ganado gentío que usan la calzada como acera, que se bajan de los coches sin mirar, que abren puertas, etc… Además, últimamente eme se mosqueaba conmigo si pitaba durante las maniobras, quitándome la única parte divertida de la historia.
Así que no puedo menos que alegrarme al ver que el nuevo alcalde ya le ha dado un tirón de orejas a los policías municipales, testigos tácitos de todo y les ha puesto a repartir propaganda :):
La Delegación de Tráfico se está encargando de repartir cuartillas informativas a los conductores que todavía detienen su coche indebidamente en uno de los carriles de la avenida para recoger a funcionarios por la mañana y a las tres
Veremos a ver si, en breve, comenzarán a multar y la gente dejará de usar las glorietas como si fuese su cortijo particular. El artículo completo, está en el diario Hoy.
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