Relato para El taller de las palabras.
Crueldad
–Sinceramente, no veo tantas diferencias entre clavarle espadas de metro a un toro y pegarle una paliza a un perro. Eso sí, lo primero sale en la portada de los periódicos y lo otro, en la sección de sucesos.
Mientras hablaba, Ángel miraba intermitentemente el generoso escote de Lucía, que esa noche se sentaba frente a él. A su izquierda en la mesa cuadrada y pequeña del salón del piso de Sandra y Ángel, Alex no podía apartar la vista de los ojos verdes de la anfitriona. Estaba siendo una cena sencilla, divertida y alegre.
Lucía, que dudaba con los canapés, contraatacó.
–No creo que sea, siquiera, comparable. Los toros de lidia se crian con el fin de terminar en la plaza. El perro, sin embargo, se supone que es un amigo que merece nuestro respeto y hacerle algo así es cruel.
–¿Sabeís cual es la línea que define la crueldad? La cercanía –Alex corrigió a su novia sin siquera cambiar el gesto.– Que un toro o un perro nos miren agónicos desde una foto no conmueve porque no nos pilla cerca. Si quieres hacer daño tienes que conocer a la víctima, tener cercanía.
Se produjo un silencio mientras Alex masticaba su solomillo con salsa de castañas, como si todos estuviesen digiriendo sus palabras. Con la boca vacía, continuó.
–Os habéis lucido con el solomillo –mientras hablaba, fijó una mirada seria e inexpresiva en Lucía.– Es como si, en una cena como esta, alguien le espeta a su pareja que se está follando a su mejor amiga, también presente. Eso sí es crueldad.
Lucía, al cabo de un instante y sin mediar palabra, se levantó y salió del piso mientras Alex terminaba su solomillo.
6 ideas sobre “relato: crueldad”
estoy contigo, no hay ninguna diferencia!!!!, menuda cenita…
por cierto, por qué no dejas esos programas tan raros con los que te trabajas todos los días que no los entiende nadie y te metes a escritor? creo que te ganarías muy bien la vida.Estás hecho todo un artista.
Yo creo que tb voy a escribir una novela ;asunto: mis destinos de trabajo. MI VIDA ES COMO UN CALLEJERO»
Estoy con Eva, solo veo un inconveniente, que ganarse el pan con la literatura solo pueden unos pocos, pero sigue sorprendiendonos con esos maravillosos relatos, y no pierdas tu sueño, cada vez me confundes más, primero creí que el tema era la crueldad de nos animales, despues pensé en el solomillo, cruel tambien pero lo practicamos ambos, y no contaba con el desenlace, siempre me sabe a poco. Besos.
Llamadme loco pero, con cuatro relatos mal escritos, pensar en abandonar «esos programas tan raros» que me siguen permitiendo comer tres veces al día, me parece absurdo. De momento, seguiré con ellos (los programas chungos) y con ellas (las cuatro letras que puedo juntar). Eso sí, considero un triunfo personal haber podido hacer algo creativo. 🙂
El solomillo aparece por una especie de visión que tuve, por darle un aire de película de terror.
N1MH a ver cuándo te animas a escribir el segundo libro,por material , imaginación y ese toque mágico a la hora de combinar y enlazar palabras no será.
será mejor no ir tan rápido. Para el primer «libro» tenía relatos y tonterías de más de treinta años de paranoia. Para el segundo, calculo que con otros veinte tendré algo que contar. 🙂
besinos