Se ha evaporado, se ha ido como cuando llegó, de golpe y sin decir nada. Me refiero al mal humor, a la mala folláa que comenta ele desde Granada de vez en cuando, a las ganas de pisar cráneos, al enfado perenne y a las nubes negras en mi cabeza. Vinieron un mes antes del cumpleaños y se han ido unos días después. Espero que dure…
mala folláa, mala leche, cabreo, enfado