Güelita está en Mérida desde el viernes pasado, nada más regresar de Londres, pasando unos días con sus nietos. Da gusto ver la casa con gente o, más concretamente, con una persona que la llena como si fuese medio batallón de infantes de marina, de puro nervio y, sobre todo, da gusto ver como tiene la nevera. Porque, para quien no la conozca, güelita es una estupenda cocinera, una virtuosa que convierte puñados de ingredientes en increíbles manjares.
A cambio, nosotros tratamos de enseñarle todo ésto, damos paseos, visitamos museos e, incluso, nos fuimos de excursión a Sevilla, que no lo conocía. Según dice, está haciendo más kilómetros conmigo que con sus dos hijos (sin acritud, mamá…). El próximo jueves subiremos a la tierrina a exprimir al máximo el último fin de semana largo del año y güelita, como Willy Fog, se irá hasta Mallorca con el primo.
guelita, merida
Una idea sobre “fartucos”
Estoy convencida que es una experiencia estupenda para nietos y güela, como sabes no le gusta viajar, no sé si es debido que sus primeros viajes fueron traumáticos, quiere que el anochecer la pille en su casa, pero yo sé que tenía ganas de veros en vuestro entorno, haceros esos días, la vida un poco más fácil, y estoy segura que os sorprenderá cada día, con mucho cariño y con algo rico, rico y que no faltará en la mesa la famosa tarta de chocolate. Por otro parte, vosotros sé que correspondeis con mucho cariño y enseñándole toda Mérida y más. Aprovechar para daros mimos mutuos. Besos.