La ventaja de no coger las vacaciones cuando lo hace todo hijo de vecino es que no tienes el síndrome post-vacacional, una estúpida manera de querer enseñar, otra vez, las fotos de la parienta tostandose en la playa de esa ciudad de vacaciones y soltar una lagrimita a juego, con sabor a nostalgia, ni la vuelta al cole.
Todos aquellos que vuelven al trabajo tras unos días de asueto y diversión, chiringuito y playa, que recuerden que algunos no tuvimos vacaciones.
He rescatado un tema que tenía en un rincón oscuro y olvidado del disco duro y he decidido que está mucho mejor […]
Hubo un tiempo en que el indio dominaba nuestras vidas, calmaba nuestros dolores y era uno más de la familia. Hace ya […]
En los estados juntitos están muy puestos en geografía y eso se puede ver en este video subtitulado. Un entrevistador pregunta por […]
Hay un proverbio chino dice que debes tener cuidado con lo que deseas, porque se puede convertir en realidad y es cierto, […]
