Llevamos día y medio de limpieza, en el nuevo piso. Se suponía que era fácil, pan comido dijimos, hacía tiempo que estaba vacío, un mes más o menos, pero no tenía amontonada la porquería. Entrar, limpiar y salir, sin problemas, un día más o menos y luego… ¡a disfrutar!
¡Cuán ingenuos éramos! El pueblo de los inuik distinguen entre veinte tipos de nieve y yo, ahora mismo, soy capaz de usar diez palabras diferentes para hablar de la mierda. He visto cosas que jamás creería, he rascado porquería de lugares que sabía inaccesibles y he perdido parte de las huellas dactilares gracias a los productos químicos. Lo gordo, lo peor, ya ha pasado y no volverá.
Pero también he sentido la íntima satisfacción de saber que todo ese esfuerzo, todo el sudor y la visión alentadora de la mugre, servirán para que en unos días (ya no hago vaticinios, salen caros) estemos más cerca de convertir una cochiquera en un lugar habitable y limpio, vacío, pero limpio. Será entonces cuando habrá que llenar todo ese espacio vacío, pero eso será otra guerra. Los problemas, como dice jota, de uno en uno.
limpieza, vivienda, higiene
4 ideas sobre “lo gordo”
He visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir…
Veo que lo has pillado :D. Cuantas veces habré usado esta frase y lo bien que queda…
saludos,
n1mh
Mi mas sentida enhorabuena, hace 3 meses pasé por una historia muy parecida con muy pocas variantes:
-Piso vendido a su nueva propietaria hace 7 u 8 años
-Su nueva propietaria de vez en cuando abría las ventanas…
Pues bien, cuando decidimos animosamente independizarmos nos dijomos \»Pardiez, estando vacío el piso ésto va a estar chupado, entre los 2 en un par de fines de semana se come en el suelo\». Así que fuimos por la zona anti-vip del Alcampo, la de lo más perrero y adquirimos lo que malamente cabía en el maletero del Fabia Combi, en el lote tb iba mas o menos un producto de cada de todo lo que encontramos en el mercado pa limpieza, pero esta vez por lo bueno, q lo malo estaba reservao pa la primera mierda….
Guantes en ristre, fregona en mano, traje de faena y al toro, quien dijo miedo…., ¡la madre del cordero!…Quienes me conocen saben q soy un poco chapuzas y q soy mas feliz destornillador en mano q un guaje con un caramelo…Desmonté muebles, persianas, cocina de gas (juro que era alquitran, no aceite lo que alli había), lamparas….,en fin, media casa… Al final si que fueron 2 fines de semana, con alguna jornada de 14 horas.
Hubo alguna baja: la colección del Self-Discount del Alcampo, bayetas, fregonas…, de to pa la basura, pq a ver quien es el guapo q luego limpia lo limpio con eso…
Lo de las huellas dactilares no lo comprobé pero seguro q no estaban pq al final tiré los guantes y ya limpiaba con lejia pura a pelo, con dos cojones.
En fin, que enhorabuena por haber superao el trance, ahora solo queda mantenerlo y recordar que no se puede ser tan gochu como los anteriores dueños y que la mierda surge por generación espontanea, pero pasao lo pasao es una chuminada mantenerlo limpio.
¡Muchas gracias! Conociendo tu afición por el destornillador (el del vodka no, el otro ;)), apuesto a que no quedó en pie ni la vitrocerámica :P.
A nosotros nos pasó algo así, compramos un montón de productos químicos de alto octanaje, los agotamos en un par de días y lo que sobrevivió, guantes, estropajos, etc… lo tiramos. No te quedan ganas de otra cosa cuando ves toda la mierda que se han llevado por delante.
Para limpiar el horno empleé una nueva técnica aprendida de las noches del counter night: cada vez que pasas por delante, abres violentamente la puerta, disparas cinco o seis ráfagas de kh7 y cierras. Así durante tres horas. La siguiente vez que lo abres huele a licor del polo :).
Ahora sólo falta llenarlo de cosas inútiles, pero eso será otra historia. Seguiremos informando…