Hace tiempo que dejé de usar hotkeys
para gestionar los botones multimedia de mi fantástico teclado torcido, un Logitech Cordless Desktop Pro con el plástico desgastado en las zonas donde apoyo las manos y en algunas teclas. Prescindí de hotkeys
porque, sencillamente, GNOME hacía el mismo trabajo y me evitaba un proceso más en ejecución, gastando memoria y recursos en un equipo muy limitado.
Pero todo cambio tiene un precio y, en este caso, era la gestión de banshee, el reproductor de música, desde las teclas rápidas. Tan pronto como cambié el control del teclado, perdí la opción de avanzar la canción, pausar la reproducción y cosas así. Por más que las configuraba desde el panel, seguían ignorando mis peticiones. Pero, como en la lista de pros y contras, siempre ganaban el resto de teclas que sí funcionan, contra las dos o tres que no, no me quedaba otra que no fuese coger el ratón o usar gnome-do
para cambiar de canción.
Esta mañana, buscando desactivar un par de servicios de banshee, me he topado con una extensión que me ha alegrado el día: Multimedia Keys, teclas multimedia, da soporte para el manejo de la reproducción, a través del uso de los controles de teclado.
Es posible que estuviese ahí desde el primer día, desde el lejano mes de mayo. Es muy posible y, tras la alegría al activar la extensión y ver que todo volvía a ser como antes, que volvía a poder pasar las canciones coñazo de un sólo golpe (con el último de Sabina, es casi obligatorio), vino la sensación de haber estado haciendo algo por la vía más costosa, simplemente por no mirar con atención.
Tres minipuntos menos en mi saldo.