Pues sí, hoy, seis de junio de 2005, se inicia el tercer año de mi periplo por tierras extremeñas. Y para felicitarme, ¿qué mejor que despertame a 27 grados? 🙂
Tal y como está el trabajo en la tierrina y las metas que me he autoimpuesto para esta, mi vida, no creo que me vaya de aquí por una temporada. Así que si hay que joderse y pillar catarros por no separarme del aire acondicionado, pero a cambio estoy tirando pa’lante en un proyecto que me gusta y me permite crecer, aprender y evolucionar, entonces, me ofrezco voluntario.
Además, por aquí he encontrado lo mejor que me ha pasado nunca, ¿verdad eme? 😉
¡Por otros tres-cientos!