¿A qué información se tiene acceso con un simple número de D.N.I. (Documento Nacional de Identidad)? Esa pregunta me asaltó al leer un correo de respuesta de una consultora, a una oferta de trabajo. En el texto se pedía explícitamente el número del DNI, sin dar ninguna explicación acerca de cual iba a ser el uso posterior del dato. Y eso, obviamente, me escamó.
Hace ya varios años que decidí quitar el DNI de mi currículum, principalmente porque no creía (y sigo haciéndolo) que sea un dato necesario o que incline la balanza a mi favor. También sé que no es difícil encontrarlo en internet, a pesar de todas las leyes que, dicen, nos regulan y protegen. Además, dichas leyes consideran que un nombre asociado a un DNI es un dato de carácter sensible y no pueden ser albergados en un fichero normal y corriente, por lo que tienen que dar de alta un nuevo fichero ante la Agencia Española de Protección de Datos (al menos, era así cuando me tocó aprenderlo, años atrás).
Así pues, ¿qué información se puede obtener de DNI? Me he animado a hacer una pequeña investigación sobre esto, con internet y yo mismo como sujeto. Si únicamente se busca por mi DNI y en páginas en español, aparecen unos anuncios de una masajista sexy nórdica (mamá, te prometo que mi trabajo no es ese, aunque en algunas ocasiones pueda parecerlo), el prefijo regional de Nuevo León, en México y, al final de las tres páginas de resultados, hay unas menciones a mí nombre y, cosas rara, una nota a una multa de hace mil años. Así pues, no hay mucha información interesante que obtener en internet.
Preguntando un poco más me enteré de que con ese dato, en la Seguridad Social te puedes enterar de la situación laboral de la persona y de si está al día con los pagos a dicho organismo. También se puede saber si está en alguna de las listas de morosos del país o si posee algún vehículo e, incluso, se pueden dar de baja servicios como la luz, internet o el móvil (¡gracias seg_jsm!).
Así que, dando esa información, abrimos la puerta a un montón de posibilidades para que, supongo, alguien tenga una imagen completa de los candidatos, quizá demasiado. Porque, seamos justos, para evaluar a un candidato a un puesto de trabajo no hace falta saber si tiene dos coches y un chalet en Punta Umbría o si le debe tres pagos de la hipoteca al banco. El único momento en que hace falta ese dato es para ponerlo en un contrato de trabajo, ese animal extinto.
Seré yo, que siempre pienso mal, pero me parece un abuso por parte de la empresa consultora el solicitar esta información, de manera explícita y casi amenazante (eché en falta un «si no lo adjuntas, no te molestes») que, lamentablemente, abundan en estos tiempos inciertos.
Por supuesto, no envié mi número del DNI a esa consultora y, en su lugar, les expliqué amablemente los motivos que me habían llevado a esa conclusión. Algo me dice que no voy a obtener ninguna respuesta más.
PD: ¡Ah! El número que aparece en el título de la entrada es el que pongo siempre que me preguntan por él en un registro online, ya sea en una página web de drivers (si, lo he visto) o para formación online. Es perfectamente válido y fácil de recordar (los ocho primeros números y la última letra), aunque cualquier se puede hacer uno a voluntad.
2 ideas sobre “12345678Z, de consultoras y dni’s”
A mi también es un tema que me preocupa, y de hecho en mi corta experiencia laboral también me he topado con empresas que lo pedían y también me he negado a darlo de primeras.
Sin ir más lejos, con tan sólo el número de DNI y hasta hace no tanto, el MEC permitía acceder al historial de becas concedidas, solicitadas y pendientes de resolución. En la universidad cuando yo empecé la carrera (hace algún tiempo) el DNI era la contraseña de varios servicios, y ni que decir tiene que todas las calificaciones en tablones vienen de acuerdo al DNI. Con un DNI+nombre puedes gastar el bromazo de turno y contratar servicios telefónicos (compañías móviles, me refiero), dar de alta o de baja productos, etc, etc.
Vamos, que no es un dato para irlo divulgando a la ligera, pero como tantas otras cosas en esta vida, hay muy poca gente realmente consciente del valor de su información personal, y por tanto, se descuida su protección.
Curiosa entrada 🙂
al final terminaremos pendiente de un número que nos identifica y, también, nos puede meter en problemas, como el de la SS en Estados Unidos. Pueden tener mil carnés de conducir y seis de la biblioteca pero no te dan el número de la SS porque es único. 🙂
¿Por qué es curiosa esta entrada? Me tienes intrigado, la verdad… ¿Es por el tono? 😛