Forges, este domingo pasado en El País, daba en clavo. La lengua materna no es un idioma, sino un montón de expresiones, de lugares comunes bañados de realismo, coherencia y protección. Eso sí, a mí me falta ese clásico, «¡abrígate, que hace frio!».
Archivos diarios: 22 febrero 2010
1 entrada