Para los americanos del norte (los de los estados juntitos), la Navidad se escribe siempre con mayúsculas y siempre tienen que andar demostrando que son más navideños que el vecino. Por eso Pamela Anderson, Pam, llevó nieve desde lejanas montañas hasta la soleada California (le duró exactamente el tiempo que tardó en abrir las puertas del camión), por eso hay media docena de películas del gordo cabrón, con su gorrito y su traje rojo y con su reno gay y, por eso, algún brillante empleado del IEEE (eso no cabe duda alguna), decidió innovar y hacer something different con la iluminación navideña de su casa. El video dura tres minutos pero merece la pena.
El tipo tuvo que quitarlo porque provocaba atascos en el barrio y, como detalle, la música se sintonizaba desde el coche, en una frecuencia emitida desde la casa. Viendo esto uno se explica muchas cosas sobre esas gentes…
Vía: curioso pero inútil.