Nos vamos a Granada, de nuevo. Pero esta vez no será un fin de semana romántico sino cuatro días para disfrutar de uno de mis mayores (y abandonados) vicios: la nieve. He estado afilando los cantos de los esquíes durante la última semana, mientras eme trataba de ponerse las botas sin romperse los tobillos y nos sentimos preparados. De aquí al Veleta…
Nos vemos en las pistas.
PD Si alguien nos echa de menos, puede intentar vernos aquí.
2 ideas sobre “a Granada, de nuevo”
Estoy segura que lo pasareis bien, será el bautizo de esquí de Eme, y aunque al principio es difícil, cogerá el punto de pasarlo muy bien, es un experiencia muy buena, distinta al resto de los deportes. Besos
Lo hizo muy bien, la verdad. Le perdió el miedo enseguida (creo que por la envidia que le daban los renacuajos con casco que pasaban a toda velocidad) y se lo pasó muy bien.
Así que, en un par de días, desmontamos un montón de mitos:
* que en la nieve se pasa mucho frío
* que seguro que se iba a romper alguna extremidad
* que no se iba a divertir ni un poco
* que no iba a aprender a esquiar
* que yo me iba a ir a las primeras de cambio, dejándola sola y abandonada en mitad de la estación, sin saber qué hacer
* que no le iba a enseñar a esquiar
besos