Estos días nos vamos. Huimos de las procesiones, los capirotes y los pasos de esta semana tan, cómo decirlo, santurrona y cínica. Nos vamos un poco más al norte, a Cáceres a buscar cerezos en flor, árboles y sombras, a estrenar la tienda de campaña y a descansar, a apartarnos […]
diego
En días como hoy, vísperas de fiesta, puentes y acueductos, uno sólo piensa en mañana, en las horas que te separan de terminar con esta agonía de minutos inmóviles y horas que se repiten, una y otra vez, recordándote que sólo son las nueve de la mañana, que llevas un […]
¡Atención, coñazo linuxero! Advertidos estáis. mario me retó hace tiempo con la configuración de un servidor FTP empleando uno de los mejores (sino el mejor, IMHO) servidores de dicho protocolo, el pure-ftpd. Pues bien, como la instalación en Debian es relativamente sencilla, me voy a centrar en la configuración de […]
Sin nosotros no tenéis ninguna razón de ser. Sin un público que os escuche, que os aplauda, que os mire, que os coree, no servís para nada, no sois nada. ¿Arte? ¿Cultura? ¿Qué es el arte si nadie lo disfruta? ¿Qué es la cultura si nadie accede a ella? ¿Qué […]
¡Bú! Me he pasado una hora haciendo «esto», sea lo que sea. La gente que sabe, lo llama hackergotchi y dicen que es un cruce de persona y tamagochi. Voy a darle algo de comer, que tiene cara de fame… n1mh, hackergotchi
— Vincent, ¿cómo lo consigues? ¿Cómo has podido conseguirlo? Debemos volver. — ¡No! Sigamos. Estamos más cerca del otro lado. — ¿Qué otro lado? ¿Quieres que nos ahoguemos? — ¿Quieres saber como lo conseguí? Así es como lo conseguí. Jamás me reservé nada para la vuelta. Gattaca. cine, película, citas, […]
He visto en menéame que La Cofradía ha creado un planeta en abierto, es decir, que han puesto una aplicación que te permite apuntarte para hacer que tu weblog figure en la blogocosa. El sitio en cuestión se llama PlanetaOnline y, como no, ya estoy por ahí dando guerra. Hasta […]
Tres días caido por culpa de una actualización de la base de datos, lo cual, desde el punto de vista de alguien que tiene el servidor de su web metido en un armario del salón, no es demasiado tiempo. Quizá la mayor pérdida sólo tiene que ver con mis ganas […]