No soy muy partidario de estas fiestas y a las pruebas me remito: 2004, 2006, 2007, 2008 y valga esta entrada como representante del 2009. No me gusta la idiotez que parece adueñarse de la mayoría de los cerebros durante dos meses, ni el tufillo sacrosanto que tiene todo, ni la obligación de ser, pensar y de actuar como si fuésemos buenos, siendo la mayor banda de cabrones que ha poblado la tierra.
Por eso y por mil motivos más, me ha gustado esta variación del cuento de Caperucita Roja, titulado Caperucita en Navidad:
Vía: Pisito en Madrid.
¡Los deseos se cumplen! 😀
Una idea sobre “cambiando el cuento de la navidad”
Me recuerdas a la película, «Atrapado en el tiempo»