Mi paso por el paro ha durado seis meses y medio y, por supuesto, no ha concluído gracias al SEXPE. Ahora tengo ante mi una nueva etapa, a caballo entre Mérida y Sevilla, relacionada con otra distribución linux. Se podría decir que voy del Guadiana al Guadalquivir y de seslinex a guadalinex. Un ex compañero de trabajo me dio dos semanas para dejarme embrujar por el acento andaluz y el «quillo» y el «mi arma». Es un optimista porque en trece años en Extremadura aún tengo que esforzarme para decir «acho»…
Para alguien a quien le gusta la mar, la nieve y la lluvia, creo que estoy demasiado al sur en la vía de la plata. A este paso termino mojándome los tobillos en el Atlántico.
7 ideas sobre “del Guadiana al Guadalquivir”
Suerte en esta nuevo andadura, no te achicharres!
¡Muchas gracias Dani! En cuanto al calor, aterricé con una temperatura media de 900º y la sensación de estar vuelta y vuelta 😀
Mucha suerte, nenu!!! ya sabes que «tu si que vales» 😛
Sino ya sabes que en el Nalón siempre hay hueco pa remojar los pies
No sabía nada. Suerte y que no dure mucho esta calor, que nos tiene fritos quillo!
¡Muchas gracias Javi! No veas lo que se echa de menos el Nalón por estos lares (de los pinchos ya ni hablamos) 😛
Manolo, soy el norteño mejor adaptado de la historia y creo que ya he mutado para soportar estos sofocos. ¡Muchas gracias illo!
Aunque no nos conocemos te deseo lo mejor y paciencia con el calor