?Pues yo creo que son nubes. (Eva)
?Si, parecen nubes. (eme)
?Yo he leído algo de un eclipse de luna uno de éstos días. (yo)
?¿No era un eclipse de sol? ¿Y no pasó hace unos días? (Lolo)
Al final, como no, lo que vimos la noche del ?abado al domingo fue un eclipse de luna. La luna aparecía parcialmente oculta en mitad de un cielo límpio, sin una nube y cuajado de estrellas y éramos nosotros los que nos empeñábamos en buscarle sombras y nubes, vimos los árboles y no el bosque. El pueblo de eme (y de Eva y de Lolo) tiene esas cosas, te deja ver el firmamento sólo con alejarte unos pasos de la puerta de la casa.