Mi tío parece empeñado en amueblarnos el pisito y, no contento con regalarnos la televisión en su última visita, ahora nos trae una figura de adorno.
No se le puede negar que tiene buen gusto, que la figura es chula y queda muy bien en el salón, porque elegir algo para otros entraña un montón de riesgos y si, además, es para alguien un poquito raro (según la última definición de mi madre sobre mi persona) y no tiene teclas, puede ser un fracaso estrepitoso :P. Pero no es el caso y la violinista ya tiene su sitio de honor en el salón, sutilmente situada sobre una estantería hecha en Suecia.
Así que, Tío, de verdad, la próxima vez que vengáis no es necesario que traigáis nada, nos basta con vuestra presencia. Además, has tenido suerte la primera vez, no debes forzarla :D.
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Una idea sobre “figuras”
Muy chula, me gusta.Y no eres raro, sino un poco distinto, quiero decir que no eres vulgar. Te quiero. Besos.