El pasado fin de semana estuvimos visitando la Bodega Extremeña, en Almendralejo, en un intento de imbuirnos en la cultura del vino. Lo cierto es que fue divertido, aunque hubo demasiadas referencias a toreros y alzacuellos para mi gusto. Y luego, para poner fin a la excursión como se merece, un bacalao dorado y un solomillo. Y más vino.
AUTOR
También te puede interesar
Ayer domingo decidimos salir de casa y hacer algo diferente para variar (y para evitar que los fines de semana en Mérida […]
Sé que a mi madre no le gusta que ponga entradas en el blog relacionadas con la tecnología, los ordenadores y lo […]
Coincidiendo con la salida del noveno podcast de Daboblog, voy a tratar de dejar un poco más claro un tema del que […]