Paco se va del curro y se va hoy. El tipo sabe y lo ha hecho bien, a lo grande y sin sobresaltos, con un mes de preaviso, mucha calma a la hora de explicar a los jefes sus razones (demasiada presión, nada de reciclaje), mucha tranquilidad para seguir repitiendolas y mucha labia para explicar lo que hacía a la gente que tenía al lado y que ahora, como no, tendrán que lidiar con sus tablas, registros y usuarios.
Es un tipo curioso que prefiere la aventura de ser cabrero o, en su defecto, autónomo, socio e informático en una empresa antes que continuar un mes más sentado en la misma postura, sin cambios ni nuevos retos. Yo comparto esa idea que, en parte, me ha traido a Extremadura y, por eso, porque el proceso que ha seguido hasta hoy me resulta extrañamente familiar, me alegro. Sé que a partir de ahora todo será mejor, más fácil y más divertido para él. Parece una tontería pero cuando tu trabajo depende de máquinas caprichosas y anárquicas, dispositivos recien salidos del averno, cuando todo el mundo da por sentado que tu siempre sabes qué es lo que pasa y cómo se soluciona, entonces, el simple hecho de divertirte trabajando da sentido a muchas cosas.
¡Suerte, amigo!
Una idea sobre “hasta la vista”
Siempre pocremos hacerle una visita a Riolobos. Un buen tipo, sin ninguna duda.