Hache está en esa época bonita en que todo es sorprendente y en la que cambia de opinión cada diez segundos. Este fin de semana estuvo haciendo gala de una coletilla para cada cosa que le corregía o que le sorprendía.
hache: Ese coche es azul.
yo: No, es morado.
hache: ¡Oh, si! Es veldad.