Después de mucho pensar y sopesar, me he decidido a rootear mi teléfono móvil, un Samsung Galaxy Nexus. Para los profanos en la materia, rootear significa tener plenos poderes para ejecutar programas en el teléfono porque, aunque los paguemos a precio de oro y platino, nuestros teléfonos inteligentes no nos permiten hacer de todo. En el caso de los dispositivos Android es, si cabe, un poco más sangrante puesto que la teoría dice que deberíamos poder usarlos a voluntad, cosa que no ocurre y hay que recurrir a medidas drásticas.
En mi caso, me he decidido a rootear el teléfono porque es una operación reversible que me da acceso a ciertas aplicaciones (como esta para realizar copias de seguridad) y porque sólo así se pueden ejecutar ciertas operaciones con las etiquetas NFC, mi última adquisición.
La operación es sencilla, se lleva a cabo en poco menos de quince minutos y está toda perfectamente explicada en este video (en inglés).
Yo, talibán del software libre reconocido, tengo que admitir que lo ejecuté todo en un windows porque no quería quedarme a la mitad, con un ladrillo en vez de móvil porque el mensaje de error de linux no aparecía en ningún lugar. Así que tomé la decisión de hacerlo desde Windows y, todavía así me surgieron dos problemas.
El primero fue que el sistema operativo no reconocía el móvil y, por lo tanto, no se podían ejecutar comandos. La solución, una vez instalado el software que recomiendan en el video, fue ir al administrador de dispositivos, pulsar el botón derecho sobre el dispositivo Android 1.0 y en la pestaña del controlador entrar en la opción Actualizar controlador. Una vez allí, hay que buscar el software en el equipo y, después, elegirlo de una lista de controladores. Estará en portátiles o móviles, según recuerdo.
El segundo fallo sucedió al reinicar desde el Recovery Mode de Android y es que no mostraba un menú sino la imagen de un androide con la tapa abierta y un triángulo rojo a modo de señal de error, como el que inicia este párrafo. Esto se soluciona flasheando (horrible palabro, lo sé, pero no tenía alternativa) de nuevo los ficheros del Recovery Mode. No sé porque per a la primera no lo hizo correctamente.
El video es sencillo, en un inglés accesible, creo yo y muy detallado, lo que ayuda a evitar problemas y atascos. En caso de que alguien prefiera el encanto de las fotografías o necesite ayuda con la traducción, puede seguir este tutorial, del mismo tipo y hecho con fotos y explicaciones variadas.
Por último, un aviso: este procedimiento se carga toda la configuración de usuario, por lo que la copia de seguridad cobra un especial significado. En mi caso, hasta hice capturas de pantalla para no pensar dónde estaban los accesos.
¡A disfrutar!