You bet your ass we're all alike... we've been spoon-fed baby food at school when we hungered for steak... the bits of meat that you did let slip through were pre-chewed and tasteless. We've been dominated by sadists, or ignored by the apathetic. The few that had something to teach found us willing pupils, but those few are like drops of water in the desert.
Puedes apostar tu culo a que todos somos todos iguales… hemos sido alimentados con comida de cuchara del bebé en la escuela, cuando estábamos hambrientos de carne … los pedacitos de carne que dejasteis escapar estaban masticados y sin sabor. Hemos sido dominados por sádicos, o ignorados por los apáticos. Los pocos que tenían algo que enseñarnos encontraron alumnos dispuestos, pero esos pocos son como gotas de agua en el desierto.
The Conscience of a Hacker, más conocido como Hacker’s Manifesto, en Phrack Magazine. Vía @alt1040. La traducción chapucera, como siempre, es mía.
Lo leí hace años, demasiados y ha sido una verdadera gozada volver hacerlo. El inconveniente, claro está, es el viaje diez o quince años atrás al que me sometió el manifiesto.
Porque, por muy leído que esté uno, por muchas horas que haya dedicado a aprender, basta leer las primeras líneas para querer subirse a ese carro. Personalmente, tengo que decir que lo intenté, que busqué, aprendí, peleé y dejé un montón de horas sin dormir, empapándome de todo dato que pudiera enseñarme algo. Pero no llegué, más bien me quedé lejos pero, aún así, fue un viaje que mereció cada instante.
Quizá es el momento, diez años después, de volver a empezar. Porque somos todos iguales…