Se dice pronto, nueve mil personas gritando y perdonando al maestro a golpe de rock and roll y yo no estaba allí. Pero, lo que son las cosas, media familia y muchos amigos sí que acudieron, sí que estaban al pie del cañón, móvil en mano, enviando mensajes y fotos y, sobre todo, llamando para que yo pudiera corear ese mes de abril o esos motivos para decir ¡condios!.
Ya falta menos para resarcirse.
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joaquin sabina, gijon, concierto, maestro
7 ideas sobre “y yo no estaba allí…”
¡ah lo siento!
Estuvo mu bien. fue un concierto apoteósico, sólo faltaba una buena compañia de menos de 31, sexo masculino y que se fue a conquistar de nuevo el sur de España.
Un saludo, del hermanin.
Vaya es una mierda eso de no poder estar en un concierto, encima sabiendo que todos tus colegas están alli? Y no se yo si es peor que te dejen tranquilo o te llamen para ?recordarte? lo bien que se lo están pasando!Ánimo, ya te queda poquito para disfrutarlo aqui mismo.
Si es verdad, ánimo que con un poco de suerte todavía llega a Mérida. Por cierto no le da verguenza a ese tio montar un concierto el mismo día que el Barça juega la final de la Champions ?. Yo ya conozco a más de uno que ha decidido no asistir al ?concierto?.
Tuve la sensación de ver a un maestro de ceremonia, llegó con su bombín, la levita negra y un largo y ceremonioso bastón, y dirigió al personal como sólo sabe el hacerlo, no necesitaba esforzar su voz rota, nueve mil personas haciamos coros para arroparle, la complicidad que tiene con el público y la sensación que siempre sabe a poco ¡hasta la próxima, maestro!
Buff? que semana. Ni tiempo para responder a los comentarios he encontrado. Vamos por partes?
Hermanín: si hubiese ido? mejor no imaginarlo porque las noticias que llegan tan al sur (700 kilómetros siguen siendo muchos kilómetros) son increibles. Ponen los dientes largos a tal velocidad que no te da tiempo ni a abrir la boca. Pero en fin, otra vez será.
Mayim: Es mejor que me llamen y me den envidia. me pongan los dientes largo y me dejen cantar un rato al teléfono. Lo de la envidia sana no lo entenderé jamás y, por eso mismo, saben que el día 17 me tocará llamar a mí. Con jota tengo una costumbre: uno llama al otro cuando está en algún restaurante interesante, sólo por joder, por contarle el menú, el vino, el lugar, la compañía? Normalmente, no tarda mucho en recibir la llamada de la revancha .
Mario: Sabina es un colchonero reconocido y yo supongo que eso te otorga dos dones: la capacidad de resistir agarrado a un clavo ardiendo y la potestad de joderle el partido del año a vidal ;). Es una simple cuestión de prioridades y yo, en mi fuero interno, las tengo claras. Vidal me ha dicho que no le hable hasta que termine el partido, que cantará los goles con la letra de Princesa.
Mamá: ¿Quien tiene el bombín? Al final leí que fue un establecimiento de la capital del principado 😉 quien los daba, pero no sé más. A ver si viene con toda la parafernalia, como maestro de ceremonias y aquí le hacemos los coros. Ya he pedido el día siguiente para no tener que hablar y eme está empezando a asustarse un poco, viendo lo serio que me lo tomo. El día 18 te cuento?
Bueno, no me gusta responder a varios a la vez, pero, como decía, no he tenido tiempo. A ver si en breve traduzco al español antiguo el weblog y me vuelvo más comunicativo.
saludos, besos, abrazos,
n1mh
Sé comemtó que regalaban a la entrada, hablaban de algun bar, o discoteca, pero nosotros vimos llegar mucha gente con el de casa, eran grupos enteros. De todos modos la próxima, si la hay, con la entrada estará preparado el bombín. Tú todavia estás a tiempo. Besos. Hecho de menos tus comentarios, estas muy vago.
Lo que estoy es liado… tengo dos mil equipos pidiendo a gritos actualizaciones y demás tonterías y ando con patines por el curro pero, tranquila, en breve volveré a dar la murga.
A ver dónde consigo yo un bombín por estos lares…
besos