Esta mañana tendré mi enésimo examen de álgebra, esa parte de las matemáticas que he declarado, unilateralmente, persona (o ciencia) no grata y, como no podía ser menos, voy con más moral que conocimientos, esperando un aprobado general o el suave rumor de una flauta en el fragor de la batalla. No intento disculpar mi falta de estudio, pero si lo hiciese, la excusa del piso, la mudanza, la falta de un espacio medianamente preparado, los cincuenta grados a la sombra de julio y agosto y los horarios veraniegos de las bibliotecas en Mérida, serían más que suficientes para disculparme.
Para compensar el esfuerzo, la caló y el agotamiento, ele nos acogerá en Granada, en plena calle Elvira, este fin de semana largo. Tendremos visita a La Roja, paseos a la orilla del Darro, teterías y un largo etcétera de actividades placenteras y relajantes, que buena falta nos hace.
algebra, granada, la roja, alhambra
2 ideas sobre “álgebra y Granada”
A estas alturas esperar lo de la flauta me resulta extraño, pero nadie te pide disculpas, si esta vez no toca, espero que lo sigas intentando con todos esos inconvenientes solventados, y el que la sigue la consigue. Cuéntanos tu impresion del examen. Y relatanos como sabes tú la visita a esa ciudad que a pesar de todo la queremos y añoramos.
estoy en ello, mamá, pero el parto me está resultando un pelín agónico :).
besos