Según Groucho Marx, la ópera no acaba hasta que no canta la gorda. Pues bien, la gorda ha cantado esta mañana en Mérida y eme y yo somos los orgullosos propietarios de una hipoteca a treinta años.
He puesto esta entrada en la categoría de humor por la cara que se me quedó al escuchar al señor notario decir que no sabremos lo que es tener un piso hasta el año dos mil treinta y seis. ¡Dos mil treinta y seis! Sigo prefiriendo el término treinta años, es menos agresivo.
vivienda, piso, burbuja, inmobiliaria, bancos, hipotecas
4 ideas sobre “cuando canta la gorda…”
Enhorabuena, os habéis casado con el banco!
Bueno, en serio, me alegro mucho, ahora a dar unas escapaditas al ikea y listo.
Wellcome to the second larger spanish club. The first one is INEM obviously.
¿Ves como no era tan complicado? 🙂
¡Qué cosa más mala es no tener tiempo! 😀
mayim:
de escapaditas nada, haremos una incursión al más puro estilo de los SWAT, es decir, que llegaremos en una furgoneta, entraremos, cogeremos lo que necesitamos y saldremos quemando rueda, todo ello en menos de cinco o seis días :D.
Lo más divertido de todo esto es que empiezo a creerme como el rubio de bricomamanía por haber cambiado el bombín de la cerradura y desatascado una persiana. ¡Quiero que Leroy me regale cosas! 😀
jandro:
Finally, we can proud announce our join in this exclusive, elitist club. We will stay here for 30 years, so we must be patient.
espinete:
Algún día, con cervezas por delante, te relataré todas las aventuras que hemos tenido que pasar para tener el jod*** pisito. Cosas que ‘nunca pasan’, pasaron. He visto cosas que jamás creerías, etc… 😉
Hoy, más que nunca, sé que Murphy es un cabrón que sabe demasiado y que está en todas partes, no solo en alguna granja al sur de Ohio.