Seamos todos sinceros, ¿para qué necesitamos todos una línea de ADSL de no sé cuanto gigas? ¿Para mandar e-mails? Telefónica sabe que el 80 por ciento del volumen de tráfico en sus líneas es descarga de archivos.
Ángeles González-Sinde.
Seamos todos sinceros, ¿para qué necesitamos todos una línea de ADSL de no sé cuanto gigas? ¿Para mandar e-mails? Telefónica sabe que el 80 por ciento del volumen de tráfico en sus líneas es descarga de archivos.
Ángeles González-Sinde.
7 ideas sobre “de Guatemala a Guatapeor”
Lo bajaste de internet o es cosecha propia. Si es de tu cosecha deja trabajar primero a la ministra, habrá tiempo para críticas. Besinos.
Pues yo no se di darle oportunidad siquiera…
No. No se la doy. Viniendo de donde viene, diciendo lo que ha dicho, y comprometida con lo que está, voy a citar a Enrique Dans y es como «… haber nombrado a un miembro del Ku Klux Klan o a un talibán como ministro de igualdad»
Parece que Zapatero ha sentado, por fin, la cabeza, y ha decidido prescindir de intermediarios. ¿Para que poner un ministro simpatizante de la SGAE, cuando podemos poner directamente un miembro de la misma?.
Señores, la cultura audiovisual, asi como el futuro de internet en España, está en manos de la SGAE. Teddy B tiene quemaduras de tercer grado en las manos, de tanto frotarselas.
el comentario es de la nueva ministra y el banner es de la Asociación de Internautas. Te recomiendo el artículo que está enlazado en el banner, es muy descriptivo. Es curioso que, un par de horas después del nombramiento, en una red social, Facebook, se había creado un grupo de protesta que ya tenía 1800 afiliados. El tiempo, sinceramente, no creo que aporte nada nuevo ni bueno con esta señora. Ver veremos…
MYKSelf, estoy de acuerdo contigo.
¡Impresionante! En bitacoras.com, de las quince noticias que ocupan la portada, sólo la 13 y la 15 no están relacionados con este nombramiento…
#Mamá: Yo creo, con todos mis respetos, que la crítica tenía que haber sido incluso antes de su nombramiento. Con esos planteamientos no se puede empezar nada. Es como si a uno del Opus Dei lo nombran ministro de la tolerancia: no hay nada que hacer. 🙂