Cuando somos pequeños y estamos en pleno proceso de aprendizaje, esa etapa tan bonita en que uno se convierte en una esponja con un inmeso par de ojos sorprendidos, nuestros padres nos enseñan los valores que más tarde nos guiarán en la vida, valores como bien, mal, bueno y malo y, aunque lo hacen lo mejor que pueden y saben, en ocasiones no es suficiente. Cuando nos vamos haciendo mayores descubrimos, con gran dolor, que las cosas no son simplemente buenas o malas y que, en el trayecto que va del cero absoluto –malo– al uno completo –bueno–, caben una infinidad de pequeños números, de matices y de colores que debemos aprender con todas sus nuevas características.
Nuestras madres, sabias ellas, siempre nos han dicho que un alimento puede tener dos estados: bueno o malo, ambos excluyentes entre sí, pero nosotros descubrimos durante el verano de 2003, a través del método de ensayo y error con nuestro propios cuerpos, dos estados más que complementan esta definición y que paso a explicar aquí, de mejor a peor nivel de conservación del alimento.
- Bueno: vale la definición de alimento en buen estado de cualquier madre.
- Pakeno: Dícese del alimento que debe ser ingerido en un plazo breve de tiempo Pakeno caduque.
- Yakadu: Dícese del alimento que Yakadu-có y no debe ser ingerido, salvo si se adereza con la suficiente cantidad de mayonesa Musa.
- Malo: vale la definición de alimento en mal estado de cualquier madre.
¿Y por qué todo este coñazo? Porque jota olvidó parte del legado que aprendimos durante aquellos intensos días en el campo del estado de los alimentos, entre otros. Olvidó, decía, la segunda parte de la definición de los alimentos yakadu, se arriesgó con algo que vegetaba en el fondo de su nevera de color y olor inciertos y, obviamente, pagó el precio de su insolencia.
yakadu, pakeno
4 ideas sobre “el legado de badajoz”
No jodas…….
JUAS JUAS JUAS
Jota, Entovía tamos asín? Que pena de hombre. Esperaba mucho más de tí….
tamos ensin domar…
Aqui me gustaría añadir un concepto conlindante a los anteriores aunque no por ello menos importante.
Lo que viene siendo «conlo»: Con lo que hay en la nevera.
Este tipo de alimentos se utilizan principalmente para las ensaladas, pero en mi nueva etapa como treintañero independizado (por cojones) estoy realizando algunos trabajos de I+D con la comida (puedes preguntar a Folixeru que ayer probó mi «pasta conlo») y estos ingredientes pueden utilizarse para la pasta, arrozes, guisos, frituras y derivados… vamos que valen pa un roto o un descosio.
Corolario «conlo» 1: Todo alimento «yakadu» es «conlo» aunque no todo alimento «conlo» es «yakadu».
Disyuntiva sobre el Corolario «conlo» 1: Para que un alimento «yakadu» pasé a ser «conlo» no influyen ni el color ni el olor, solo que camino o no.
Puntualizando:
Se escribe Connlo, que es más cercano a cómo suena. Imagínate: ¿qué hay para cenar? Ensalada Conn-lo. Tiene más buoqué, se deshace en la boca.
Ferrán Adrià a tu lado es un aficionado que piensa que la M de McDonalds significa dieta mediterránea ;). Cuando vuelva por ahí, espero probar esa maravilla que, tan modestamente, has titulado Pasta Connlo.
La razón por la que no incluí la denominación de Connlo fue, como tantas veces, por seguridad. Se entera Sanidad que andábamos jugando con ciertas mezclas, tanto o más peligrosas que la nitroglicerina, y nos crujen a hostias. Por eso tampoco puse nada del pollo azul, de la bisexual (o como se escriba vichesuasse) o del pitarra a discrección y nos cierran el chiringuito. De todas formas, alguno más de aquellos episodios caerá :D.