Ayer abandoné a Nadal una hora para ir a sacarle fotos a un asentamiento de cigüeñas que hay cerca de Mérida, en la carretera de Alange, antes de que se desatase la tormenta. Y la decisión fue buena, tanto porque la tarde era propicia para ello, como por la estrecha colaboración de los animales. Fue poner un pie dentro de la antigua fábrica donde han plantado sus nidos y verlas salir volando. La mejor parte fue que las crías se quedaron y pudieron ver a un chiflado subirse a algunos muros para verles mejor los picos.
El resultado, además de la foto del proyecto 52semanas, se puede ver flickr:
Una idea sobre “fotografía – más cigüeñas”
Que foto más precioso