La última visita duró menos de un día y nos dejó el regalo más original que he visto en mucho tiempo. A eme y a mí nos regalaron frigopoesía que, por mucho que se parezca, no tiene que ver con la marca de helados. Nos regalaron ciento cincuenta palabras relacionadas con el amor que son imanes para la nevera. En vez del típico escanciador o la vaca frisona, mis tíos nos dijeron que utilizásemos la puerta de la nevera como un enorme lienzo y que escribiésemos cosas para el otro, para demostrar amor y cariño. ‘Aprovechando que se te da bien eso de escribir… escribe’.
Queridos tíos:
el juguete es divertido y da para muchas horas de entretenimiento (no tenéis más que ver la hora a la que estoy escribiendo esto) pero a veces provoca ansiedad. Me explico: no vienen palabras que considero indispensables y, por mucho que recorte las otras, el resultado no es bueno. He formado la palabra cafetera con cariño, felicidad, te y rabia. ¿Qué pasará cuando necesite alguna de las palabras que se quedan por el camino? ¿Hay un kit para crear tus propias palabras imantadas?
n1mh.
frigopoesia, imanes, nevera, amor
4 ideas sobre “frigopoesia”
No entiendo nada, que es eso, como un bloc de esos que apuntas lo que necesitas comprar? explicalo bien supongo que no seré yo sola la ignorante, pero si es lo que pienso me parece original, creativa y bonita la idea. Besos.
No exactamente. Son imanes que tienen escritas un montón de palabras, ciento cincuenta y pico y tú puedes componer frases y pegarlas en la puerta del frigorífico.La idea es, como dices, muy bonita, pero resulta un pelín aburrido buscar las palabras entre la multitud de imanes porque además de ser piezas pequeñas, tienden a quedarse pegados unos con otros.
Pero bueno, como actividad para pasar un buen rato está bien.
¡qué susto¡ estás verdaderamente cambiado, las gafas mucho más compactas, el pelo ligeramente más claro, la sonrisa muy extraña como si hubieras puesto silicona en los labios, pero lo que realmente me asusta es ese color amarillo canario, no sé te veo distinto, raro, será que te afecta el otoño, o quizá que abusas en la comida del colorante, recuerda que tengo una edad complicada para que me dés estos sustos con tu cambio de imagen., tendrias que averme avisado antes. Besos.
Vale, fallo mío. La próxima vez que juegue con la foto, te aviso. No sé porqué pero la otra foto, la de mi cara sin cuello, no le gusta a nadie (incluyéndote a tí). ¡Pero si estoy muy mono!
besos
PD ¿tienes quince años? 😉