Hace unos meses vi un anuncio en LoboCompras que comentaba que sólo quedaban dos pastillas de memoria RAM para portátil a un precio tirado y, sin saber muy bien para qué, las compré. Pensé en duplicarle a xata
(mi computadora SlimBook) sus 16GB que traía de fábrica y ese era el plan hasta que tuve en la mano los blisters porque decidí que, en igualdad de hardware, la ampliación se la lleva quien más caña se lleva y, en casa, esa máquina es canelo
(menos coñas con el nombre que es el favorito de mi yo de 1982 y es un clásico).
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