Aprovechando que anda la güela por aquí, la lié que me echase una mano en la fabricación de una Bean Bag para usarla con la cámara de fotos. Básicamente, le pedí que cosiese ella la funda porque uno, en sus limitaciones,es mas practico que virtuoso y a la mínima tira de grapadora para solventar estos pequeños contratiempos.
La semana pasada leí en xatacafoto que, una buena forma de fijar la cámara sin trípode para obtener fotos en ambientes con poca luz, es utilizar una bean bag, una bolsa rellena con algún tipo de legumbre. A diferencia del trípode, ese artilugio incomodo y pesado, estas bolsas son del tamaño de la cámara y ocupan y pesan poco. Además, como bien se dice en el texto de xataca, el contenido se adapta por abajo a la superficie que hace de base y por arriba a la cámara, sin mayores complicaciones.
Ayer, un rato después de que güelita terminase, salimos a dar un paseo y a estrenar el invento y, la verdad, es que funciona muy bien y permite colocar la cámara en sitios dispares, donde antes ni tan siquiera te planteabas arrimar el trasto. Barandillas, troncos y columpios se han convertido, de repente, en buenos sitios para colocar la cámara y sacar fotos.
La única pega es que cometimos el error de elegir una tela blanca que, como era previsible, ya está sucia. Pero me consta que estamos trabajando en la versión 2.0, con mejoras espectaculares, como el uso de cremalleras y materiales más resistentes a la suciedad…
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