bueno, ya está hecho… mi hermano ya está felizmente casado o eso es lo que dice. Después de un fin de semana extremadamente agotador, con más de 1500 kilómetros en dos días, con la boda, la fiesta y la mañana del «día después», únicamente aspiro a terminar el día de hoy y dormir hasta pasado mañana. Ahora a ver las fotos, videos, la luna de miel y las doce horas de avión hasta punta cana.
En fin, que eso, que mucha felicidad conyugal y ¡¡¡¡no te olvides del brugal!!!! 😉
¡Pásalo bien, hermanín!