Hace dos días que me llegó la antena GPS que compré en ebay (una experiencia estupenda, rápida, segura y completamente recomendable), una holux de pata negra que me recomendó mi primo, ese que sabe de estas historias, y ayer ya no pude aguantar más y estuve buscando el software apropiado para unir a las dos bestias pardas, mi n80 y mi nuevo juguete. Estuve considerándolo un rato y, por supuesto, es mucho más prioritario tener el GPS funcionando que terminar la maleta para semana y media, que aún tengo pendiente :).
El resultado final, el móvil con el programa conectado a la antena por Bluetooth, resulta tremendamente sencillo de utilizar ya que, únicamente, hay que encender ambos dispositivos, activar el bluetooth (en la antena ésto sucede cuando al encenderse) y arrancar en programa en el móvil. La primera vez, salta un asistente de configuración y, tras una serie de preguntas fáciles, te configura el par de datos que necesita para no volverte loco lo queda de viaje. El resto de las veces, es sólo cuestión de tener algún sitio donde ir, introducir la dirección de destino y esperar a que te ordenen salir de la rotonda por la tercera salida.
Así que esta mañana, en cuanto eme salió del coche en dirección a su trabajo, yo me lancé sobre el n80 y le pedí a Marta, la voz enlatada y a propulsada a tirones del tomtom, fuese buena y me cantase las curvas hasta el trabajo.
n80, holux, gps, sirf iii, tomtom
2 ideas sobre “la voz de marta”
Espero que lo disfrutes, ten en cuenta que tambien se equivoca de vez en cuando y si te dice que te metas por una direccion prohibida recuerda que a la policia no le hara mucha gracia aunque marta te lo diga.
da igual, ¡¡ella también paga la multa!! 😉