Por poco aficionado que sea uno al fútbol, la de noche era una de esas ocasiones en que el cuerpo sólo te pide dos cosas: una tele y un puñado de amigos con quien disfrutar de un partido memorable. Y así lo hicimos. Llenamos la casa de comida rápida (de comer y de hacer), chucherías y cerveza para, símplemente, sentarnos frente a la televisión.
Hubo momentos memorables, al más puro estilo de The IT Crowd, con cris intentando aplicar sus conocimientos futbolísticos, aprendidos unas horas antes o los cagamentos generalizados dedicados al señor productor de Antena 3 que se dedico a fastidiar la retransmisión con sus ideas de bombero.
Al final, contentos como estábamos, decidimos brindar por la Victoria, así con mayúsculas, del Barça, con un trago de ron nicaragüense de doce años. Ni el mismo Gabino había imaginado mejor ocasión para descorchar el regalo que nos trajo de tan lejos. Y así, brindando con dos dedos ron sin hielo, homenajeamos al campeón.
3 ideas sobre “ron sin hielo y fútbol”
ole, ole y ole
yo disfruté del partido y celebré el titulo en casa de mi suegro «madridista» mientras degustábamos unas deliciosas nécoras y unos estupendos gambones a la plancha…una noche para enmarcar
tú siempre haciendo amiguitos 😀
Esta vamos a tardar en olvidala, así que aprovéchate todo lo que puedas. Por cierto, se me ocurren cenas bastante peores para esa noche.
Un abrazo, eimbrous…