Al final, tras varios meses de gestación, hemos publicado un libro en el taller. Parece una tontería, máxime cuando lo único que he hecho ha sido aportar un relato, el más elaborado y costoso hasta la fecha, titulado Decrepitud, pero reconozco que me hace ilusión. El director del taller, Tino Pertierra, lleva meses corrigiendo y preparando el libro para su publicación. No ha dado muchos detalles pero, intuyo, no debe ser un proceso ni muy rápido ni muy limpio. Finalmente, ha sido Editorial Laria quien nos ha «convertido en papel».
El libro se titula «Cuentos y reencuentros» y, según me comentan, ya está en algunas librerías del Principado. En cuanto suba de nuevo, una de las primeras cosas que haré será sacarme fotos en alguna de éstas librerías. Y sí, lo hago por mi ego… ¿algún problema? 🙂
Por último, un mensaje para Mamá: estate tranquila, que tu ejemplar ya está reservado.
14 ideas sobre “soy un autor publicado”
Coño. y el mio no está reservado? 😛
Enhorabuena 😉
vaya, mira quien está celoso… 😀 Para que te reserve el tuyo, tendrás que hacer méritos.
Estoy deseando verlo y leerlo, enhorabuena ¡ me gusta mucho como escribes, te delata y sin que tu quieras, te sale tu parte tierna y sensible detrás de ese muro de hormigon que pones por delante. Besinos.
Pues eso es este pais es un (gran) triunfo, enhorabuena 😉
Creo recordar por alguna otra entrada del blog que no es tu primer libro (aunque el anterior no esté en tiendas y solo en tu estantería)… por lo que eres un escritor prolífico… ahora solo te falta tener el suficiente éxito para vivir de ello (por el número de participantes que tiene este blog seguro que para ir tirando igual tenías…).
mamá: ¡pero cómo dices eso! Uno trata de crearse una imagen de duro sin escrúpulos, el cruce perfecto entre Harry el sucio y Jack el destripador y todo va bien hasta que llega su madre y dice esas cosas… ¡Así no se puede! 🙂 Como decían en aquella película, no soy malo, ni duro, ni tengo un muro de hormigón delante, me han dibujado así. Besinos.
Dabo: las cosas como son, teníamos enchufe con el director del taller. Pero sí, es un triunfo tal y cómo están las cosas. Gracias.
wmpos: con este apodo vas a conseguir que me olvide de tu nombre 😉 . No, no es mi primer libro si con ello te refieres a los objetos de papel con letras impresas. Si hablamos de calidad, entonces sí es mi primer libro. El otro se puede considerar un pequeño capricho de alguien que trasnocha demasiado. En cuanto a lo de prolífico… ¿hace falta que me explique? 🙂 En esa obra están los relatos de veinte personas, entre las que me incluyo, por lo que tenemos un relato de mil palabras en un libro de varios autores… no creo que eso se pueda considerar prolífico. Para vivir de esto, creo que voy a esperar a mi quinto Best Seller antes de tirar los cohetes, ¿no te parece? Por cierto, ¿a qué esperas para publicar tú un libro? Después de lo del niño, te falta eso y plantar un árbol.
Pero tu relato, «Decrepitud», es el mejor. Al menos, es lo que opinamos dos personas. Y teniendo en cuenta que una de esas personas también participa en el libro, y la otra es su madre, es un gran piropo.
¡Ves! Ya estoy colorado… Pues ya sois tres porque mi madre, sin haber leído el libro, piensa igual que vosotros.
¡ENHORABUENA! Sobre todo por no parar, por seguir buscando cumplir tus sueños. Al final, el camino es más importante que el lugar a donde te lleva.
Un abrazo amigo!
Guaje, de verdad, te sales cuando quieres. Muchas gracias por los ánimos y por la conclusión. Espero que no se nos acaben sueños para perseguir.
Un abrazo
si cuando yo decia que eras famoso……
Por cierto, Diego, ¿te comentó algo Tino de cuándo vamos e empezar a cobrar derechos de autor? Es para ver si puedo ir dejando la Uni y dedicarme a esquiar o si mejor espero un poco por si acaso. Bueno, ¿qué?, tampoco sería tan raro, ¿no? Mira Ramoncín. 😉
Ahora en serio: enhorabuena a todos, Diego, Celia y compañía. Y muchas gracias a Tino.
Como siempre, César buscando una excusa para poder ir a esquiar. Pero corazón, ¿qué vas a hacer ahora que la nieve se nos está derritiendo? El domingo pasado, en Picos, que era el único sitio donde la asegurábamos (tremendo madrugón), nos hundimos hasta el cuello: muy raposa. Tic-tac, tic-tac, el deshielo ha comenzado…
alberto: soy mundialmente famoso en mi casa, con la familia y algunos amigos. El resto del mundo sabe lo mismo de mí que de cualquiera que pase por la calle. Pero no desespero y sigo dando guerra…
César: sé lo mismo que tú con respecto a los derechos de autor. Es más, creo que no vamos a ver ni un duro, así que no te recomiendo dejar tu puesto eterno-vitalicio en la universidad para dedicarte a perseguir al gran blanco. Por cierto, Ramoncín era cantante, ¿no?. Mejor no miro nada y no aspiro a seguir su senda… 😛
Celia30: ¡mira que eres mala! Eso es lo último que le puedes decir a un esquiador.