Probablemente no sea el mejor momento para escribir. Porque hay un equipo que no tiene sonido y no quiere tenerlo, porque se me acabaron las galletas de soja y naranja y tengo un hambre feroz y porque, en general, mi estado de ánimo decae por segundos. Sin embargo, trasteando con el móvil he encontrado una de esas fotos que ayudan a superar un día atravesado como hoy, que hacen olvidar hambre y ordenadores sustituyéndolos por un puñado de buenos recuerdos, de esos que llevan incrustados olores y sabores que hacen esbozar una sonrisa.
Por un instante, breve pero intenso, volví a aquel sushi bar del aeropuerto, volví a ver cómo el cocinero lo preparaba enfrente mío con destreza y volví a paladear el típico plato con menú de turista que, sin embargo, me supo a gloria. ¿Qué no haría por uno de estos ahora?
¡Qué hambre, coño!
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10 ideas sobre “sushi bar”
Hmmmm… plato realmente delicioso, tanto en presentación como en cantidad. ¿Que tal la calidad? ¿Estaba fresco el pescado?
El Makizushi tiene una pinta excepcional (mas que nada porque es mi variedad de sushi favorita). Y el Niguirisushi tiene las variedades de siempre, atún rojo, salmón, gamba y… bueno, no las de siempre, porque no se lo que es el tercero empezando por la izquierda.
Y tengo una curiosidad. Que el lo que está a la derecha del todo? algún tipo de Sashimi? O es Tofu cortado? Porque esta claro que el Wasabi está a la izquierda…
Y encima, tomándote una Kirin, para completar la estampa del Japón moderno… la verdad, como me hubiera gustado compartir mesa contigo ese dia 🙂
Me tienen que pagar aproximadamente así como unos 600 ? para que yo me coma algo como eso.
MYKSelf: Se me olvidaba que había un japanófilo entre los lectores del blog :). Por cierto, estaba más bueno que lo que se aprecia en la foto.
Lo divertido del tema es que comí en el avión que me llevó a Düsseldorf y, dando una vuelta por el inmenso aeropuerto que tienen los alemanes, me encontré con el típico sushi bar, en mitad de un pasillo y con taburetes. ¡Fue un momento Blade Runner! Obviamente, no me pude resistir y volví a comer apenas una hora después de aquello que llamaban «pasta», en el avión.
La presentación, la que ves. No toqué nada excepto la Kirin antes de sacar las fotos. La calidad era óptima. El pescado estaba fresco, limpio, bien partido y en un tamaño que, un inútil con los palillos como yo, podía manejar tranquilamente.
El maki (para los colegas) estaba de muerte. Fue una delicia ver al cocinero estirando la pasta de algas, esparciendo el arroz y haciendo un sólo tubo que cortó en partes con un cuchillo que parecía un sable.
Las variedades del sushi, eso que tu llamas Niguirisushi son las que dices y creo que el tercero por la izquierda es otro tipo de atún, por el sabor tan parecido al primero.
Eso de la derecha no sé lo que era y mi inglés no daba de sí para averiguarlo. Lo que sí te puedo asegurar es que sabía a colonia…
Cuando quieras quedamos en Alemania, en el aeropuerto de Düsseldorf y nos damos un homenaje. Puede ser durante la escala del vuelo a Tokyo… 😉
mario: ¡Serás cafre! No puedes saber si algo te gusta o no, sin probarlo. eme era de la misma opinión que tú y, tras pasar por un renombrado restaurante japonés del barrio de Salamanca, se apunta a estos bombardeos a la mínima.
Pruébalo y verás como cambias de opinión.
No quiero que me llames cafre como a Mario, pero sabes que no me gusta probar cosas nuevas, y pescado crudo menos, pero reconozco que tiene un aspecto estupendo, y una presentación de diez. ¡Disfrútalo aunque sea en el recuerdo¡ besos.
Mamá, una vez recorrido el camino de los kebab, ya no hay vuelta atrás. 😉 El sushi (o como quiera que lo llame MYKSelf) está muy bueno y deberías probarlo…
besos
Si sabia a colonia, es posible que hayan sido trocitos de Jengibre, que tiene un sabor similar. La verdad es que nunca me han puesto jengibre en mi sushi, pero no me importaria probarlo… 🙂
Es muy posible que sea jengibre… ¡¡¡Y Los Cinco lo tomaban como cerveza!!! Debe ser lo más parecido a beberte medio litro de Barón Dandy.
Admitelo, la envidia te corroe… 😉
Profundamente… excepto en lo del barón Dandy. Yo siempre fui de Brummel 🙂
Dios! Que recuerdos. Snifffffff
folixeru, ¿no tuviste suficiente? A lo mejor hay que organizar otra excursión de las tuyas por tierras niponas…
Yo me apunto.