Me acaban de llamar de una consultora de «IT» (Ingenieros Técnicos, Internos Tecnócratas, Idiotas Tremebundos…) para ofrecerme tres puestos de trabajo. ¡Increible! ¿Dónde quedaron los días en que te ofrecían un sólo puesto cada seis meses y te pasabas otros seis para saber cualquier dato importante de la empresa y el trabajo a realizar?
Ha sido rápido y violento, como un accidente de coche, una voz femenina al otro lado del teléfono, madrileña (ejque, ejcalera, ejcétera…) relatando trabajos límpiamente, sin pausas y sin esperar respuestas, exponiendo como un funerario los distintos tipos de cajones. Al finalizar con la carnicería me preguntó si me interesaba alguno, todos de administración Unix en telefónica, it-deusto y otra empresa que no recuerdo, en Madrij y con contratos por obra y servicio. La tipa encajó con un estoicismo ejemplar el No, gracias y se despidió. Otra aventura más para el cajón desastre.
Una idea sobre “trabajo a la carta”
Unos por mucho y otros por poco. Los hay que están refalfiaos. 😉