Nos lo advirtieron a principios de 2010: nos vamos a ir un mes de vacaciones a Vietnam. ¡Pero si está lleno de Charlys, dijimos unos cuantos! Pero ni con esas. Se fueron en noviembre, veintitantos días, prácticamente un mes. Y nos dejaron aquí, sin remordimientos, a esperar sus correos electrónicos desde la otra parte del mundo para sentir cómo, poco la poco, la envidia malsana nos iba corroyendo por dentro. Por los email desfilaban paisajes de película, escenarios de los libros de Sandokan, junglas densas y oscuras, la bahía de Halong y un mundo que, desde mi plácida silla parecía completamente irreal. Sinceramente, quería, deseaba que llegase cada nuevo email para comenzar a maldecir por lo que leía y veía.
Y volvieron y nos confirmaron lo que apuntaban los correos: que Vietnam, el país, es una maravilla. La gente es sencilla y amable y, si pudieran, volverían mañana. Que fue una de esas experiencias increíbles, vitales, que te marcan. Un viaje para recordar. Y así llevan meses… 🙂
Pero durante la última charla que tuvimos, en Gijón, nos recomendaron una actividad por encima del resto que, además, es la menos conocida: pasar unos días con los Muong, una etnia minoritaria de Vietnam. Es tan poco común realizar esta excursión, que fueron de beta-testers, a ver qué pasaba y prácticamente de exploración. A cambio, estuvieron conviviendo dos días con una familia Muong, visitando la reserva natural de Ngoc Son-Ngo Luong y anotando cuidadosamente todo lo que vieron e hicieron, en una de esas experiencias que te cambia por dentro.
A la vuelta, escribieron un blog, viviendo con los Muong, para contar lo maravilloso que es aquello, lo fácil que resulta pasar unos días allí y lo sencilla y encantadora que es la gente. Es de lectura rápida, sencilla pero, cuidado, llena la cabeza con la idea descabellada de querer recorrer medio mundo para terminar en un lugar que ni siquiera aparece en los mapas de google.
Jandro, María, para el próximo viaje, sea a donde sea, contad conmigo. Me niego a pasarme la vida esperando por un email con fotografías adjuntas, como si fuesen las postales del tío Matt, el viajero de los Fraggle.
+ info: viviendo con los Muong.
2 ideas sobre “viviendo con los Muong, en Vietnam”
Muchisimas gracias. Este año planeamos un viaje a tierras más hostiles aún. Se habla de Merida en verano 😉
Jungla, calor, canis… yo de vosotros volvía con los Muong 😀