Fue no hace mucho, unos cuantos días nada más. Desde entonces sé que al mundo le queda poco más de un mes y que la crisis ha empezado a golpear a todo el mundo. El azar quiso que fuésemos compañeros de manada, de uno de esos grupos que se forman a la entrada de la tienda y con los que compartes todo el recorrido, te guste o no. Un pijo clásico, de manual, recorría el pasillo a un par de metros de mí.
Aquel hombre recorría el circuíto de carreras que es la exposición de Ikea con el ánimo de un condenado, con sus bermudas, sus naúticos, su jersey primorosamente anudado al cuello y la gomina, toneladas de gomina que hacían de su cabello un casco. Su mirada perdida y ausente, recorriendo cada uno de los estantes y su expresión de cordero camino del matadero, conseguían transmitir toda su preocupación en un instante. Estaba completamente desubicado.
Cada curva del recorrido, cada mueble de diferente color y cada etiqueta tamaño XXL pertenecían a otro mundo, a un lugar lejano y gris donde no habitan las texturas marrones y suaves de Burberry’s y donde el caballo de Ralph Laurent había perdido la batalla con un corazón rojo que tiene brazos. El mundo al revés.
Un sitio barato, eso sí, que por algo estamos en crisis pero feo, muy feo, donde el lujo muere al pie de la escalera de entrada y todo está poblado de objetos con nombres imposibles, impronunciables y abyectos que le quitan todo el glamour. ¿Cómo puede uno presumir de tener un Lillagen o un Asperlund? ¡Ni tan siquiera suenan bien!
Un instante antes de perder de vista al pijo, me pareció oírle gritar ¡¡Louis Vuitton, ¿por qué me has abandonado?!!
8 ideas sobre “al mundo le quedan dos días”
no ha lanzado esta entrada el rss¿?¿?
mu buena por cierto
si, ya lo tiene el rss, lo que pasa que eres más rápido :D.
¡Muchas gracias!
Desde luego Diego si hay algo que vamos a sacar todos de la crisis es simplemente que vamos a ser todos iguales y que vamos a pasar por los mismos malos tragos de cada fin de mes. 🙁
Forat, siento contradecirte, pero nunca vamos a ser iguales, despues de esta crisis, los currritos tendremos menos derechos y mucho menos trabajo, y los pudientes habran engrosado sus cuentas, y pasearan por Ikea, buscando algo, pero su cuenta corriente, será muy distinta al resto de los mortales. Diego, me gusta tú poder de observación, hasta en un sitio así te aníma a escribir. Besinos
Uins Mamá pues no se que decirte, mas de uno de los pudientes no esta saliendo bien parado de esto, cada día trato con muchos de ellos y creeme que cada día también ellos tienen menos. Salvese quien pueda jejeje
Muy bueno Diego -;), no es por no mojarme pero esta vez me quedo con la mezcla entre lo de Forat y lo de Mamá…
Yo no opino.
Aplaudo
forat: siento decirlo pero estoy de acuerdo con mi madre (que por algo es la madre que me parió ;)) y no creo que todos afrontemos igual la crisis ni la salida de la misma. Los que tienen Ferraris y Masseratis saldrán primero, como siempre.
Mamá: la experiencia fue bastante traumática, aunque trato de contrarrestarla con cierta ironía y humor. El que no estaba para coñas era el tipo del cocodrilo :D.
Dabo: ¡Mójate! No se puede nadar y guardar la ropa de forma tan poco sutil.
Dani: welcome back!
A todos,
he tardado más de la cuenta en responder por un problema de desconexión forzosa (en breve lo amplío). Ruego, eso sí, un minuto de silencio por la American Express Golden Oro del citado pijo, en un ataque de vergüenza torera, decidió suicidarse antes de ser pasada por el TPV de semejante lugar.
saludos,
n1mh