Hay muchas maneras de constatar el paso del tiempo. Cuando uno se hace definitivamente mayor, comprende que ha entrado en un punto sin retorno en el que ser da la amarga paradoja de revivir sin esperanza la ilusión que tuvo a los quince años: cumplir treinta. Esa sensación de irreversible fracaso cronológico sirve para medir el desolador paso del tiempo. Pero del paso del tiempo también te haces cargo tan pronto te das cuenta de que las cosas que de chaval leías en los periódicos del día, ahora las lees en los libros de texto, lo cual significa que una parte de tu vida a donde pertenece no es a la actualidad, sino a las efemérides, como SanTarsicio.
Otra vez Alvite (artículo completo).
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4 ideas sobre “cumplir treinta”
¿Y los que van a cumplir treintaiuno?
Me gustó la frase de Einstein, nunca la habia oido, pero quizá sea el resumen sobre educación más coherente, y por tanto dificil de aplicar.
Por cierto, de dondo sacas tantas frases, la mayoria muy interesantes, que nos obligan a pensar un poco más. Besos.
Este texto de Alvite, de quien sino, me hizo recordar que, cuando era más pequeño o quizá sólo cuando era pequeño, quería ser mayor, tener veintitantos, puede que treinta. Más años no porque a los quince uno no piensa en cómo será cuando tenga el doble de edad, simplemente porque no hay nada más allá de los veintinueve, sólo se extiende el vacio.
Las frases las he ido recopilando desde que era un renacuajo lector de libros. Siempre quieres guardar algunos fragmentos porque explican, mejor o peor, alguna situación cotidiana. Además, sean como sean de ciertos, siempre expresan esa situación de manera más clara y más breve que todos mis intentos.
besos